Vender tu casa es un proceso que puede hacerse muy difícil y largo. Desde 2013, la venta de inmuebles ha ido en aumento y ahora mismo es un momento muy bueno para vender.
Las soluciones pueden ser por dos caminos: con agencia o por tu cuenta.
Si estas pensando en vender tu hogar o ya lo estás vendiendo y se está haciendo un camino muy largo, estás en el sitio adecuado.
A la hora de vender una casa, es muy imprescindible que la presentación sea buena. Cuando se vea desde la calle, tiene que ser atractivo para el ojo del cliente, tener buena presencia y que se enamore a primera vista.
Cuando te haya llamado y quiera concertar una visita, la vivienda tiene que estar perfecta. Aparte de limpia y ordenada, podría contar con un plus como buena decoración y buenos muebles. También podría adaptarse a las necesidades del cliente, ejemplo: si tienen niños, enseñarle habitaciones para los niños.
Para vender una casa es muy importante que se quede perfecta. Si tienes algún problema en la casa, es mejor que lo arregles antes de venderlo porque después puede ser un problema en la negociación con el cliente.
También deberías evitar tapar estas imperfecciones por un tiempo, es mejor invertir dinero en una reparación duradera.
Como un plus, podrías reformar la casa y convertirla en un hogar sostenible porque ahora es tendencia en la compraventa de inmuebles y podrías ganar muchos compradores.
Antes de vender tu casa debes tasarla y fijar un precio de venta.
En este proceso tienes que tener en cuenta las características de tu casa: baños, habitaciones, metros cuadrados… También tienes que ver su ubicación, como es la infraestructura o que servicios ofrece. Puedes contratar a un valuador o a una empresa para que realice el estudio de mercado y así poder fijar un precio adecuado.
Para que se queden con buena impresión de tu inmueble, tienes que invertir en unos puntos clave. Tener buena presentación y decoración de la casa es muy importante para los clientes porque ellos quieren ver un hogar en el puedan vivir bien y a gusto.
Fomenta los puntos fuertes de tu casa, como su ubicación, si tiene terraza o patio, sus zonas comunes, distribución de la casa o la buena iluminación.
Antes de la visita, deberías crear un guion en el que cuentas las ventajas de vivir en tu inmueble, sus beneficios e intentar que se queden con la mejor sensación posible.
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