El Shabby Chic es un estilo de decoración que suena a novedad y a algo inventado por los decoradores del momento, y quizás el término lo sea, pero se originó hace ya mucho tiempo. Su aparición se remonta a las antiguas casas de campo de la burguesía y clase alta inglesa. La magia surgía cuando los muebles viejos que las familias más pudientes ya no querían, eran comprados por familias humildes, quienes los adquirían con la intención de aportar a sus hogares un toque de distinción y elegancia.
Estos muebles ya gastados y antiguos, propios del estilo Victoriano destacaban sobremanera en estas humildes casas, creando sin pretenderlo un estilo decorativo muy especial, el estilo Shabby Chic, que ha día de hoy es un referente a nivel de decoración.
Las claves del estilo Shabby Chic
Mezcla lo antiguo con lo moderno
La principal característica es la mezcla de lo antiguo y lo moderno, lo usado y lo nuevo como su propio nombre indica; Shabby significa desgastado y Chic, elegante. Dos términos que a priori no pueden ser más antagónicos conforman este estilo tan poderoso y con tanta personalidad y romanticismo.
Toque desgastado
Las marcas del paso del tiempo son un indicativo de personalidad y un imprescindible para este estilo que encuentra en lo viejo y desgastado su belleza más sutil.
Muy importante es tener en cuenta las texturas, elegir un mobiliario y accesorios que carezcan de tratamiento o que al menos, así lo aparenten, como por ejemplo la madera desgastada o el hierro oxidado.
Romanticismo y feminidad
En ocasiones este estilo se puede confundir con el estilo Vintage, siendo la principal diferencia, que el estilo Vintage no cuenta con el halo romántico y femenino propio de las decoraciones Shabby chic.
Colores pastel
Uso de tonos pastel tanto en muebles como es textiles con el rosa empolvado y el verde mint como protagonistas, o colores azules en sus versiones más suaves o tonos lavanda.
El blanco como protagonista
El blanco es la base para una decoración Shabby Chic. No siempre se utiliza en su versión más pura, sino que teñido ligeramente con otros colores ofrece un toque retro que encaja a la perfección con esta decoración.
Elementos florales
Las flores no son exclusivas del sexo femenino, aunque es cierto que se les dota de un halo de feminidad y romanticismo más propio de este sexo. Para una decoración Shabby Chic los motivos florales serán tu gran aliado. Úsalas en gran cantidad y de todos los tamaños, naturales o secas, de todos los colores, aunque siempre en su versión pastel.
Quedarán genial, no solo dentro de un jarrón sino en el papel pintado de las paredes, en las cortinas, en la ropa de cama o cojines.
Apuesta por la forja
La forja combinada con la madera, es un icono de el estilo Shabby Chic. La forja pintada en blanco, los detalles metálicos con aire retro junto a una madera desgastada conseguirán ese aire romántico, elegante y femenino que busca esta decoración.
Espejos
Los espejos son imprescindibles en la decoración de estilo Shabby Chic. Espejos grandes con detalles en los marcos de aspecto envejecido y desgastado. Aunque cualquier otro espejo también apòrtará detalles positivos al conjunto.
Lámparas de araña
Las lámparas de araña se consideran un punto focal de mucha importancia en un auténtico espacio Shabby Chic. No solo tienen que ser de cristal, también quedará genial si eliges una lámpara de porcelana, de hierro forjado o de tela.
Vigila los detalles
Muchas veces caemos en el error de prestar atención únicamente a los objetos decorativos que colocamos encima de los armarios o están expuestos, y nos olvidamos de los objetos más cotidianos. Y en ellos es justo donde podemos marcar la diferencia, como por ejemplo una vajilla que corresponda con el estilo que estamos utilizando. Un juego de café o té propio del estilo, etc.
No se tira nada
En este estilo se les da una segunda oportunidad a las piezas «viejas» que ya no se usan. Recoger los muebles antiguos de tu abuela y darles vida de nuevo con un toque de pintura es el alma del estilo Shabby Chic.
Accesorios confortables
Esta decoración busca ofrecer un confort y un descanso acogedor, para ello utiliza texturas suaves, mullidas y muy cómodas. Debes prestar especial atención a las mantas, las colchas y cubrecamas, cojines, etc. Pues lejos de ser simples accesorios, se convierten en notas imprescindibles para conseguir ese objetivo acogedor tan imprescindible en este estilo.
Cómo conseguir un estilo Shabby Chic
Si te ha gustado este estilo de decoración y quieres transformar tu hogar en un lugar romántico, elegante y con un toque femenino irresistible, ¡corre ya a los mercadillos en busca de piezas con historia que encajen con tu espacio!. Piensa en los muebles que tiene tu madre o tu abuela guardados en el trastero cogiendo polvo y deja volar tu imaginación. En la mayoría de los casos, el paso del tiempo se ha encargado de dar ese aspecto envejecido que busca el estilo, pero si no es así, lo puedes conseguir mediante una pintura a la tiza o “chalk paint” o mediante el uso de telas o papeles pintados.
¡Da un toque diferente a tu hogar!