Las nuevas tecnologías están activas en todas las áreas de la industria inmobiliaria. La tecnología puede ayudar a reducir a la mitad, el tiempo que lleva vender una propiedad, minimizar el riesgo de pérdida de valor de la propiedad y mejorar la experiencia del cliente.
Debido a la crisis de la construcción que se produjo en casi todos los sectores en 2007, las actividades de las agencias inmobiliarias también se verían afectadas.
Actualmente, la actividad está resurgiendo, en parte debido a los avances tecnológicos. El nuevo modelo inmobiliario abre puestos de trabajo que hasta hace poco no eran reconocidos. Marketing digital, posicionamiento web inmobiliario… por eso nos adaptamos a los avances tecnológicos, para dar el mejor servicio a nuestros clientes.
Analizaremos los beneficios que la tecnología aporta a la industria en la que pueden ayudar a los agentes y sus clientes a vender mejor las casas:
Valoraciones ajustadas al mercado real.
La tecnología permite también ponerte al día de lo que está ocurriendo en el mercado inmobiliario en cada momento y, de esta forma, adecuar la valoración de los inmuebles con los datos más realistas y fiables que existan para poder hacer una comercialización más competente.
Las plataformas digitales permiten a los agentes inmobiliarios tener a su disposición los datos más actualizados sobre la evolución del mercado, sobre el entorno, la infraestructura, así como las características individuales de cada inmueble y de las propiedades de referencia. Además, se puede disponer de esta información al instante desde cualquier dispositivo.
Automatización de los procesos para vender mejor tu vivienda
Una vez se haya puesto en venta un inmueble, todo el trabajo de papeleo y documentación que deben resolver los agentes inmobiliarios suelen ralentizar el proceso y les impide centrarse en lo más importante que es el cliente.
Por ello, gracias a la automatización de determinadas tareas, como el monitoreo por zonas geográficas o la programación de citas, los agentes pueden dedicar su tiempo a otras cuestiones más importantes.
Mejora la relación entre agente y cliente.
Una comunicación activa y transparente entre el agente inmobiliario y el dueño de la propiedad en venta es muy importante también a la hora de hacer más fácil el proceso para ambas partes.
En este sentido, la tecnología permite a los agentes ofrecer un mejor servicio a los clientes y administrar de una forma corta y sencilla las actividades de venta a través de una plataforma digital, además de poder seguir todos los pasos de las transacciones inmobiliarias.
Estas herramientas permiten crear una comunicación clara y transparente entre agente y cliente para resolver las diferentes necesidades, dar facilidad a la información mutua y gestionar contactos, solicitudes, consultas o visitas de forma rápida y sencilla, incluso desde su propio móvil.
Trámite eficaz de las bases de datos.
A la hora de poner en venta una vivienda, lo que buscan los propietarios es venderla rápido y a buen precio. Por ello, es importante ponerse en manos de expertos que cuenten con la mejor tecnología. En este sentido, es clave contar con una gran base de datos, compartida con colaboradores expertos en la zona del inmueble.
Ésta permite conectar rápidamente a los vendedores con los compradores más adecuados de forma automatizada, ofreciendo así una asistencia inmejorable y agilizando el proceso de compra. Esta herramienta reduce mucho el tiempo que se tarda en vender una vivienda gracias a que atrae a más y mejores potenciales compradores adecuados.
Firma electrónica
Actualmente no es necesario desplazarse ni reunir a todas las partes para formalizar la firma de un contrato. Gracias a las herramientas tecnológicas disponibles se pueden firmar contratos de todo tipo, a distancia, en cualquier momento y con plena validez legal. Además, no hace falta que firmen todas las partes al mismo momento, lo pueden hacer en tiempos separados, facilitando la flexibilidad y comodidad.