Las bioconstrucciones son un tipo de edificaciones que miran por la salud y el confort del residente. Es una construcción que respeta el medio ambiente y la clave del futuro en el mundo de la arquitectura. La bioconstrucción nació hace 40 años pero todavía queda mucho camino por recorrer. Si no sabes bien de lo que hablamos no te pierdas nuestro post.
La bioconstrucción es un tipo de estilo arquitectónico sostenible con el que se busca la integración del edificio con sus alrededores. Usa una tecnología de construcción que se basa en la rehabilitación de forma ecológica, teniendo en cuenta factores externos, minimizando el impacto sobre el entorno.
Este tipo de construcciones ha impulsado el desarrollo de técnicas más respetuosas a escala medioambiental. Además, es necesario resaltar que la bioconstrucción guarda relación con el ecologismo al respetar los cuatro elementos de la naturaleza.
Las personas que optan por este tipo de viviendas obtienen una mejor calidad de vida, fomentando hábitats limpios y saludables.
Los factores que influyen en la bioconstrucción y la diferencian de otro tipo de edificaciones son:
Los materiales eco-sostenibles tienen poco impacto medioambiental ya que son extraídos de un lugar cercano a la construcción, están poco manipulados y son naturales. De esta manera ahorramos energía eléctrica al no tener que transportar materiales desde zonas alejadas, reduciendo el CO2. También alargamos la vida útil de los materiales al reutilizarlos.
Son construcciones sostenibles porque guardan un equilibrio en ciertos aspectos haciéndola viable, justa y soportable. Como ya hemos comentado, los materiales provienen de fuentes renovables minimizando las emisiones nocivas y el uso de energía fósil.
Son proyectos que fomentan la colaboración, la participación, combinando técnicas tradicionales con sistemas de construcción alternativos. La toma de decisiones en este tipo de construcciones es en grupo y no impuesta.
Para diferenciar una construcción normal de una bioconstrucción debemos conocer los 4 pilares que la caracterizan
Las viviendas se construyen según las necesidades de cada residente, ciñéndose a sus gustos y preferencias
Es indispensable investigar a fondo el entorno donde se situará el edificio. La construcción debe adaptarse al entorno y no al revés, de manera que no tenga ningún impacto sobre la flora y la fauna del entorno ni sobre el paisaje.
Al diseñar la vivienda hay que distribuir bien los espacios para aprovechar la iluminación natural. También hay que contar con materiales naturales que aíslen del exterior. De esta manera minimizamos la electricidad utilizada y maximizamos las horas de luz solar.
La bioconstruccion nos proporciona beneficios directos tanto a las personas como al ecosistema.
A pesar de haber existido siempre este tipo de construcciones, los expertos apuestan por la bioconstrucción como el futuro de la arquitectura. Ven en este tipo de edificaciones una manera de respeto con el medio ambiente y la clave para terminar con el sistema de construcción tradicional, un sistema contaminante que no suele respetar la flora, la fauna y el paisaje.
Como podemos ver la bioconstruccion concibe a las viviendas como un ecosistema armónico, dinámico y en equilibrio con sus habitantes, el entorno y la naturaleza.
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